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Regis se dedica ahora al ciclismo con tremendo entusiasmo y lo hace sobre dos ruedas y una maquinaria muy distinta a la que tenían sus antiguas Ducati y Kawasaki.

De hecho, el ciclismo jugó un papel fundamental en la recuperación de Regis, quien admite que durante cierto tiempo le costó cambiar su amado motociclismo por esta otra práctica. "Tuve que dejarlo de repente y si no estás preparado mentalmente para eso es algo muy duro", pues "era todo lo que había hecho en mi vida, la moto". Hasta entonces, "sólo piensas en motociclismo y de un día para otro eso se acabó", por lo que "me preguntaba ‘y ahora qué'", explica Laconi. "Al comienzo fue difícil y estoy muy agradecido a mis padres", uno de sus máximos apoyos.

Para Regis, tras un pequeño paréntesis en su afán de competición, su verdadero espíritu encontró un nuevo reto en las carreteras que circulan junto a su residencia al sur de Francia. Teniendo en cuenta que estuvo a punto de morir hace un par de años, su recuperación física es ejemplar y le permite realizar actividades extremas en su nuevo vehículo.

"No tengo el físico ideal para montar en bici porque mido 1,75 y peso 73 kilos, pero estoy más en forma que antes", declara Regis. "Hacer esta clase de ciclismo en carretera era imposible cuando pilotaba en el WSBK", pero ahora "tengo un gran fondo físico y no me cansa rodar 100 kilómetros". De hecho, "repito muchas veces mañana y tarde" y "hace poco tardé nueve horas en completar 250 kilómetros", destaca.

Laconi continúa siendo un fan del WSBK, especialmente del doble formato, e incluso pilota ocasionalmente en sesiones académicas para Ducati Francia, si bien lo hace sobre motos de carretera. "Estoy listo para subirme a una moto, pero no como antes".

En una temporada en la que hemos visto retirarse a dos bicampeones como James Toseland y Troy Corser, es especialmente atractivo interesarse por un ex corredor de la categoría de Regis Laconi, ganador de 11 mangas del Mundial de Superbikes.